sábado, 31 de enero de 2004

yhchang

Ni idea cómo llegué a esta página pero no puedo dejar de recomendarla:

Cunnilingus in North Korea

Entren sin miedo porque noy ni una sola imagen, son solamente palabras y música. Y aunque a veces esa combinación puede ser letal, créanme, en este caso es "educativo". Pero no en ESE sentido en que están pensando, sino educativo en un sentido político (?).
Hay que leer mucho mucho, todo en inglés y las palabras se presentan en un ritmo furioso y a veces inconstante. Esto en parte es porque el texto sigue la música de fondo, que es in-cre-í-ble (si alguien tiene idea de quién es el que canta favor de comunicarmelo).
Entren de un clic y sin chucho, que aunque sea por la musicalización vale la pena.

UPDATE: fui al sitio raíz Y0UNG-HAE CHANG HEAVY INDUSTRIES y me encontré con una pila de animaciones similares, muchas en inglés, otras en coreano, japonés, chino y hasta en español. Excelentes todas y con una musicalización facinante que en algunos casos cambia de acuerdo al idioma.
No dejen de pasear por ahí, aunque sea porque el hecho de ver las animaciones en japonés acompañadas de un jazz lleno de bronces, es una experiencia muy rara.

viernes, 30 de enero de 2004

caminos

Hay blogs que leo regularmente pero que jamás linkeo.
Por qué? Ni idea.
Pero tengo caminos ya hechos y sé que de alguna manera, sin necesidad de enlazarlos voy a encontrarlos y disfrutar de la lectura.
Pero lo verdaderamente divertido es cuando voy descubriendo otros caminos de casualidad, tanto que cuando quiero recuperar el hilo y leerlos nuevamente me resulta imposible.
Por ejemplo hoy mi camino fue el siguiente:

Horacio --> Bohdi --> Almu --> fer --> yomismo --> josé docaragón --> Carmen --> Fabrizio Ferri Benedetti --> Duveth --> Homero --> & --> vpv --> sentinela --> Kira --> H --> Febe --> Amanda --> C_R_P --> not a pretty girl --> y acá ya me dolían los ojos, así que dejé de caminar y me volví a mi casa.
Muchos blogs no los conocía, otros los había visitado alguna vez hace mucho tiempo y otros son parte de mis paradas frecuentes.

Lo raro es que esto mismo sería imposible hacerlo en la vida real. Uno no puede por ejemplo ir a casa de una amiga y decirle "a ver mostrame de agenda o tu directorio" poner el dedo al azar en algún lugar y moverse hasta ahí. Llegar, tocar timbre y que te abran la puerta, que te dejen mironear todos los rincones y volver a lo mismo, "a ver mostrame de agenda o tu directorio". Todo en un loop completamente bizarro e irreverente.
Los que mantenemos un blog activo y lo dejamos ahí dispuesto a los ojos de cualquiera, definitivamente somos gente rara.

jueves, 29 de enero de 2004

rta

A veces parezco idiota porque pregunto trivialidades y me guardo las interrogaciones que de verdad valen.
Pero no es que lo haga de lela, nonono. Ni siquiera es por timidez.
Es por miedo.

Por miedo a las respuestas.

lunes, 26 de enero de 2004

ja!

... y entonces va y dice ...

"ah, no, a mí que me falte cualquier cosa, pero el sacacorchos es imprescindible..."

... todavía me pregunto como no me hice pis de tanto reírme.

viernes, 23 de enero de 2004

es así?

Trux se pregunta: "el amor es así?"

princesita

La manía del weblog personal llegó a todos lados.
Tanto que no alcanza con contar la vida propia, a veces hace falta dar vuelo a la pluma imaginativa que todos tenemos dentro (algunos más dormida que otros, pero bué) para inventarse un personaje completo. Que no es ni más ni menos que lo que hacen muchos escritores al armar novelas complejas: se inventan un personaje, un tipito cualquiera y lo van adornando con una personalidad, un pasado, parientes, amigos, una familia cercana, paisajes, en fin, con todo lo que su imaginación pueda darle a ese personaje para que se vea y se lea real.
He leído en muchos blogs comentarios adversos acerca del Weblog de una mujer gorda. Que si Mirta existe, que si es un grupo de creativos y guionistas, que si ella de dedos firmes teclea los posts, que si es una especie de blognovela finamente orquestada. A mí la verdad no me interesa nada de eso. Porque Mirta empieza a ser real desde el momento en que la leo. Sus desventuras, sus problemas y relaciones con los hijos, con el negocio, con los vecinos, todo eso es real mientras lo leo. No sé si es real después, afuera de la pantalla. Y honestamente, me importa un cuerno.
Hace unos días llegué de casualidad a otro blog de estos en que mientras lo vas leyendo te vas creyendo que es real. Es el "Diario de Letizia Ortiz".

Y quién es Letizia Ortiz? Es la periodista que se comprometió con el principe Felipe de Asturias, el futuro rey de España. La cuestión es que al principio tenía un poco de desconfianza mientras leía, pero ya después me metí en el juego y me creí que esas bien podían ser las sensaciones que cruzan a esta mina. Sensaciones contradictorias, a vecs acobardada por tanto protocolo y a veces enamorada hasta el tuétano de su "Filíp".
Claro, si uno se toma el trabajo de leer hasta el final de la página se encuentra con el siguiente texto (que ni siquiera está en letras chiquitas) : "Respetuosa ficción literaria compuesta día a día sobre la vida de un personaje público " Ajá, así que ficción literaria. "Solamente" ficción literaria.
Y bueno, no importa. Igual está bueno imaginarse que uno es una mina común que labura y eso, y que de golpe conoce al Príncipe y se enamora y todo eso. Después de todo, no es esa la base de "La Cenicienta"?

jueves, 22 de enero de 2004

18:00:25

La hora exacta en la que a Emmanuel le partieron el corazón.
A ver...
Para qué me voy a gastar tratando de explicar lo que me pasa, si ayer Marina lo hizo tan pero tan bien...
No tiene sentido que me esfuerce, no, no tiene.

el puto amor?

Ella salió de mi vida 6 meses después de dejarlo, la llamé y la dije que no podía volver a verla porque la seguía queriendo y, claro, ella rehacía su vida con otros chicos, otros. Pufff. Tan solo de vez en cuando, cuando llegaba a casa borracho y falsamente abatido una vez más, la escribía mails donde le contaba que la quería, que me acostaba con otras chicas con las que no conseguía sentir nada, las cosas que me pasaban, etc...

Ella nunca respondía, ya se lo avise antes de dejar de verla definitivamente: ?no respondas nunca a mis mensajes o mails borracho?. Ella, muy inteligente, no lo hacía.
Volví a verla hace poco mas de un mes, ya lo mencioné anteriormente, y creí que todo estaba superado. Que verla y no echarla de menos marcaría un antes y un después en el destino de mis sentimientos. Claro, yo estaba con otra, que me dejo al poco, pero me entretenía con otras. Pero han llegado las navidades y estas fechas a las que no tengo un cariño especial pero que me han hecho volver a pensar en ella. En lo bien que lo habríamos pasado en esa casa donde estuvimos a punto de instalarnos. Con nuestro gatito, nuestro peculiar gusto decorativo y las paredes mal pintadas por nosotros. (...)

seguir leyendo
PM 100%real

miércoles, 21 de enero de 2004





                                        a
                                     m
                                  a
                               c
                            la                no estás
            así  se    siente
                            cu                conmigo
                               a
                                  n
                                     d
                                        o




martes, 20 de enero de 2004

Hoy me gustaría volver al año 94 y que yo me pudiera colar en tu viaje de trabajo.
Pasarnos dos-tres-cuatro-lashorasquesenecesiten viajando, tomando mate y hablando. Después yo me dedicaría a caminar por el pueblo-que-sea, miraría vidrieras, entraría a algún bar a tomarme una 7-UP con mucho limón, escribiría en mi cuaderno, sacaría fotos, me sentaría en la plaza o en el balneario a esperarte.
Más tarde escucharía el relato de todas tus peripecias electrónicas con cara de verdadero interés aunque no te entienda ni una sola palabra. Cenaríamos y buscaríamos un hotel que te haga una boleta de habitación simple pero que nos de la llave de una habitación doble.
Pero no, no se puede.
No se puede volver el tiempo atrás, ni se puede dejar de ser esto que hoy somos.

Eso sí, si el proximo viaje vas a Viedma, no sé de qué manera pero yo me cuelo.

amor a quemarropa

Was sabe que en este mundo pocas cartas de tinta y papel caen en los buzones, pero igual se asombra ante el comentario: "debe ser bonito que alguien te escriba..."

lunes, 19 de enero de 2004

Pequeña obra teatral titulada: EL ASADO DEL DOMINGO
Ambientación: pileta pública, sector de fogones a la sombra de los eucaliptos, domingo al mediodía, mucho pero mucho calor
Intérpretes: Tres matrimonios, cada uno con su respectivos chicos más una abuela.
Público: nosotros (que estábamos en el fogón de al lado)

Escena 1: Llegan todos juntos, cada uno trae algo para aportar al asado común. Las mujeres y los chicos se van a la pileta, los varones quedan a cargo del asado.
Varón 1: Bueno, yo prendo el fuego, pero vos andá preparando la carne.
Varón 2: Dale, ché, la sal dónde está?
Varón 1: Fijate en una de esas bolsas que mi mujer trajo de todo, es un frasco blanco creo.
Varón 3 (un señor de unos cincuentipico, bastante gordo y con cara de cansancio): No le pongás mucha sal que después me sube la presión.
Varón 2: No gordo quedate tranquilo (mientras tanto sobaba con cariño un pollo y varias porciones carne vacuna). Lo froto así, ves?, así le pongo menos. Aparte este salero no tiene agujeritos...
Varón 1: Ah, no sé, esas son cosas de mi mujer

Escena 2: La carne está practicamente asada. El pollo se veía doradito y crujiente; la carne en su punto ideal. Llega la mujer del Varón 1.
Mujer 1: Y? Cómo marcha eso?
Varón 1: Y mirá qué pinta tiene. Ya falta poco, el resto cuando viene?
Mujer 1: Ahora enseguida, yo me vine antes para preparar la ensalada.
Varón 2: Che, ni un mate nos vinieron a cebar, mirá el asadazo que nos estamos mandando y ustedes meta joda en el agua.
Mujer 1: Y bueno, ustedes quisieron asado, si yo había dicho de traer sandwichitos...
Varón 3: A mí me hubieran venido bien los sandwiches como picada.
(mientras hablaba la Mujer 1 iba y venía acomodando cosas, poniendo la mesa, cortando tomates y sacando los condimentos)
Mujer 1: Vos gordo con poquita sal no?
Varón 3: Sí, por la presión, que si no me sube.
Mujer 1: Viejo, tomá, ponele vos sal a la ensalada que a mí siempre se me va la mano.
Varón 1: Negra, vos trajiste dos saleros?
Mujer 1: No, traje ese solo.
Varón 1: (al Varón 2) Qué decías vos que el salero no tenía agujeritos? Mirá todos los que tiene...
Varón 2: (mirando el frasco que le muestran) Pero... ese no es el salero que yo usé...

... (((silencio entre los protagonistas y silencio entre el público))) ...

Varón 2: ... el salero que yo usé es ese otro ...
Mujer 1: Este? Usaste este? No te puedo creer! Y le pusieron de esto al asado? Esto es AZÚCAR!
Varón 2: Naaaaaah, en serio?
Mujer 1: Me vas a decir a mí? Es azúcar nene, azúcar.

... (((todos (protagonistas y público) miran el asado en silencio))) ...

Varón 3: Bueno, por lo menos no me va a subir la presión.

Risa general entre los protagonistas y el público, saludo final con reparto de la nueva receta de "asado glacé" de próxima aparición el El goumet.com

contradicciones

Alex tiene un blog llamado "El frasco del odio". Uno pensaría que encontrar amor en un blog con semejante título es algo poco probable, y sin embargo no es así. Es más, tiene una categoría entera llamada "amores vacíos" y contradictoriamente está repletita de amor.

sábado, 17 de enero de 2004

hablemos de amor

Angelina pone un pequeño diálogo acerca del amor,
claro que para ciertos temas se puede dialogar sin palabras...

viernes, 16 de enero de 2004

La mayor parte del tiempo trato de ser algo así como espontánea.
Pero algunos detalles a la hora del lavadero me delatan:
         --> La ropa sucia blanca la pongo en un canasto blanco; la ropa sucia de color la pongo en un canasto naranja. Me pone muuuuy nerviosa encontrarme un par de medias verdes en el canasto blanco.
         --> A la hora de lavar la ropa de color separo todo lo naranja o beije o marrón por un lado, todo lo verde por otro, todo lo rojo por otro y todo lo azul o violeta por otro. Si los subgrupos de color son chicos puedo combinar lavaddos de rojo-azul y de amarillo-verde; nunca pero nunca de rojo y verde.
         --> Lavo la ropa personal por un lado y en otro ciclo diferente lavo sábanas, toallas, manteles y repasadores. Nunca pero nunca lavo una servilleta o un pañuelo junto con los pantalones o las remeras.
         --> Saco la ropa del lavarropas siempre en este orden: primero la ropa grande (remeras, camisas y pantalones míos o de Silvio) y la pongo en un balde grande; después la ropa chica (remeras, camisas y pantalones de Ailén o de Lihuel) y la pongo en un balde chico; y por último la ropa interior.
         --> Para colgar la ropa sigo el mismo orden que para sacarla del lavarropas. Y todo lo que es de color lo cuelgo con las costuras hacia afuera.
         --> Uso primero todos los broches de plástico y recién cuando se terminan sigo con los de madera.
         --> Las medias siempre las cuelgo de a pares. Si encuentro primero una en el balde, la cuelgo y dejo el espacio al lado para cuando aparezca la compañera.


Sí, soy toda una maniática estructurada.
Yo me río y trato de justificarme diciendo que es porque soy de Virgo.
Pero en realidad hay días en los que tanta estructura me preocupa.

Extrañandote

Errante Soñador empieza su historia diciendo: "No podrías imaginarte las noches que he soñado contigo." Y cerquita del final pone: "Y la voz silenciosa de mi alma grita por tí." Por qué duele tanto la ausencia?

jueves, 15 de enero de 2004

Una pequeña lavada de cara.
Sigo en blue, pero ahora disfrazada de estampilla.
Y por ahora nada más, que hoy a la noche los chicos tienen el campamento de la Colonia de Vacaciones.

((((hoy no hay chicos en la casa y se puede hacer ruido fuerte después de las 23!!!! o incluso antes!!!!))))

miércoles, 14 de enero de 2004

Ando con las manos llenas de tags y de imagenes modificadas, con los pies sucios de silencio y la panza llena de ese aire azul que queda encerrado entre los árboles.. Tengo ideas que me llenan de viento la cabeza mientras estoy al sol pero que huyen espantadas frente al monitor.
En un cuaderno arrugado y con los bordes manchados de bronceador estoy escribiendo palabras sueltas. Duerme abajo de mi reposera y cada vez que me asalta alguna levanto mi cazamariposas camuflado en bic azul trazo grueso y la estampo entre los renglones.
Por alguna misteriosa razón el ventilador ahora no hace ruido de avión, y el aire que sopla me hace mimitos en el pelo. El silencio de la siesta no me importa, ahora tengo horas y horas de música gracias a este regalo atrasado de Navidad (o será adelanto de cumpleaños?). No sé.
Igual prefiero sacárme los auriculares al sol. Para poder escuchar a mi piel crujir. Para poder escuchar las risas ajenas. Para poder sentir el ruido del agua abrazando los cuerpos. Para eso no necesito MP3 ni playlist ni nada de eso. Para eso solamente me alcanza con mis orejas.

martes, 13 de enero de 2004

Lihuel ya casi no tiene fiebre. Está de mejor humor, tiene ganas de jugar y hasta le volvió el apetito.
Víctor (el pediatra) ayer fue muy amable y paciente. Sabe que a mí esas diagnosis de virus me molestan y sabe que yo sé acerca de los virus, de su forma de acción y de su verdadera existencia. A pesar de eso me dio una soberbia miniclase de virosis varias, me espantó todos los fantasmas, me puso una lista de por qué descartaba cada cosa y por qué terminaba concluyendo que seguramente era un virus de esos que" joden pero no lastiman". Y de paso y ya que estábamos ahí les hizo un control general a los dos, con lo cual yo me enteré que a Ailén le faltan apenas cuarenta centímetros para alcanzar mi estatura.

Es bueno tener un médico con paciencia, uno que explique todostodostodos los detalles, que agarre el anotador y haga dibujitos para que hasta el padre electrónico entienda. Aunque claro, Víctor nunca se va a poder comparar con Marta. Marta era la pediatra que teníamos en Tandil y cuando supo que nos volvíamos al pago nos recomendó un colega suyo (ex-compañero de facultad) que atendía en Bahía Blanca. Y la verdad es que no nos defraudó, pero aún así no es igual a Marta.
Marta es la clase de doctora que te dejaba todos los teléfonos posibles y que aunque la llamaras a las tres de la mañana para decirle que Ailén de cuatro meses había estornudado cinco veces, te atendía, te preguntaba las cosas con voz de sueño, te consolaba y si era necesario se aparecía en tu casa con un tapado arriba del pijama para revisarla. Marta es la clase de doctora que te atendía dos horas después del turno que te habían dado pero que una vez adentro del consultorio te escuchaba, te respondía por milésima vez las preguntas que se te ocurrían y se demoraba cuarenta minutos poniendo miles de ejemplos para que entendiéramos o enseñándonos cómo aprovechar mejor los beneficios que nos daba la prepaga. Marta es la clase de doctora que suspendió una chorrada de turnos una tarde para hacernos de apoyo cuando tuvimos que internar a Ailén por su broncoespasmo. Marta es la clase de doctora que ante un ataque de fiebre y caprichos de Ailén (justo una semana antes de que naciera Lihuel) se sentó con ella en el suelo y con unos muñecos de tela le explicó sin decirle ni una sola mentira dónde estaba su hermano, por dónde iba a salir y cómo se iba a prender a la teta de mamá para alimentarse (y después de eso a Ailén le bajó la fiebre y le desaparecieron gran parte de los caprichos). Marta es la clase de doctora que hizo que Lihuel después de nacer por cesárea se prendiera a la teta en el quirófano mientras me suturaban y es la que hizo que a pesar de mis pezones horrorosos pudioera tener una lactancia plena con los dos. Todavía guardo papelitos con sus recetas de papillas raras, con sus preguntas para autoevaluarnos y levantarnos el ánimo como papás, con sus recomendaciones para bajar la fiebre, con sus pequeños tips para sobrellevar los berrinches de la enana déspota...

Marta Brea, no sabés como extraño que ya no seas la pediatra de mis hijos.

lunes, 12 de enero de 2004

Al final me volví antes de lo que pensaba, una pena porque la semana pintaba para estar hermosa. Y una pena porque también estaba la posibilidad de que un día se aparecieran de visita Guada y Martín que andan veraneando en el camping Americano. Pero TENÍA que volver, por razones de altas temperaturas, fisiológicas y anímicas.

Lihuel está con fiebre alta desde el sábado. Nada de vómitos, nada de diarrea, nada de catarro, nada de nada; solamente unos mocos y la fiebre que no afloja. El pediatra de Monte dijo que con un poco de ibuprofeno alcanzaba, que seguramente era algo "virósico". El gordo por supuesto siguió tooooodo el domingo con fiebre alta, hecho un flancito sin ganas de nada, comiendo livianito como un pajarito y dándose duchas refrescantes cada dos horas.
Yo me quedé con él mientras todos se iban a la playa (que no tenía ni una agua viva), porque la pobre de Ailén no tiene la culpa de que el hermano se enferme. Entonces Silvio y mi viejo se llevaron a la nena a la playa a jugar, mientras mi vieja y yo nos quedamos en el depto con Lihuel y con su fiebre. Y con mi bronca.
Me lleno de bronca cada vez que a alguno de los chicos les pasa algo. Porque no me gusta cuando los chicos se enferman, aunque sean pavadas como un resfrío o un catarro o lo que sea. Y pienso, hay chicos que son así tranquilos todo el tiempo; los míos no, los míos son una tromba marina en todo momento y en cuanto se quedan quietos más de veinte minutos seguidos es por una de tres razones: (a).- están desarmando algún juguete con un destornillador que le sacaron al padre; (b).- están dormidos de cansancio (tienen la capacidad de pasar de despiertos a dormidos en un tris sin que te des ni cuenta); (c).- la razón más temible de su quietud: están enfermos. Y eso me da muchísimo enojo. Y ese enojo lo mastico y lo maso dentro mío, y mientras le paso la mano por la frente caliente trato de absorber parte de esa energía calórica, para refrescarlo, para que ESO contra lo que su cuerpito está luchando se pase al mío; y vení metete con alguien de tu tamaño, virus cagón del diablo, a ver si conmigo sos tan machito como con el enano. Pero no, el bicho de mierrrrda ese se va a quedar con Lihuel seguramente por un par de días a veranear.
Encima del veneno y la impotencia que generalmente me acompañan cuando los chicos están enfermos, me tuve que bancar un comentario mordaz de mi señora madre que cuando quiere puede hacerte mierda y tirarte toda la poca autoestima que llevas acumulada en dosis nanométricas en una sola oración. Por suerte esta vez mi viejo se puso de mi parte y me defendió.
Igual me hizo puré. Aunque yo lo racionalicé y me auto-expliqué lo que ya sabía: que en domingo no está Victor el pediatra de cabecera; que seguramente coy a caer en otra guardia hospitalaria como la de Monte, con medicos de tinta fresca en el diploma; que no se puede salir a las dos de la tarde con el sol aplanándote contra la ruta como si fueras una provoleta; que Ailén está en la playa jugando con las olas y construyendo fuertes rompeolas con las dos amigas nuevas que conoció; que en casa no iba a hacer nada muy diferente de lo que ya estaba haciendo en Monte. Pero igual me hizo puré. Porque sigue siendo el peso de su dedito acusador y de su mirada vigilante y de su ceño fruncido. Como de costumbre me hizo puré. Porque no importa QUÉ haga o CÓMO lo haga, siempresiempresiempre ella va a tener una opción mejor, una salida mejor, una contestación mejor. Otra vez me hizo puré. Porque aunque me repita como un mantra "se va al carajo, si nada le cae bien yo hago lo que se me canta las reales bolas y listo" yo voy a seguir esperando como una tonta ESE comentario halagador en donde por una vez, por una sola y puta vez, mi vieja me diga: "sí Mariana, está perfecto eso". Por eso, igual, como de costumbre, otra vez me hizo puré...

Bueno, parece que caí nuevamente en las garras de uno de esos posts larguíiiiiiisimos y catárticos. Sepan disculpar.
Por lo pronto, ni bien llegamos a casa llamé al pediatra que nos va a atender hoy a las 17 y por consejo suyo le dí una dosis de paracetamol. En una hora y media la fiebre le bajó de 38,7ºC a 37,1ºC. Ya está de mejor humor, le dio hambre y hasta me pidió de ir al patio a jugar con las perras.
Parece que va mejorando el asunto de la temperatura. Tanto la fisiológica como la anímica.

viernes, 9 de enero de 2004

Me acabo de bañar y lavar la cabeza.

Y a mí qué me importa? dirá usted.

Nada le respondo, pero le quería contar que también me corté el pelo.

Se cortó el pelo? Sola? preguntará usted.

Sí, yo solita mi alma, le respondo. Puse la cabezota así para abajo, así vé? Y después agarré la tijera afilada y chácate! lo corté. Y bastante lo corté.
Me miro y me miro en el espejo, pero todavía no encuentro defectos. Es más, casi casi que me gusta.



Aaaaaaah! Qué placer esto de ser peluquero-independiente...
Qué semanita!
Ya estoy de cabeza en este 2004.
Como verán la decoración navideña voló al diablo. Mejor porque ese verdolaga no me gustaba mucho que digamos. Incluso este celestón también me está cansando. Me parece que voy a intentar cambiarle la trucha un poquito a esto. Lástima que hace tanto calor que se me fríe la neurona.
Ahora en casa estoy limpiando todo lo limpiable y acomodando placares con despelotes del año pasado. Pero con suerte este fin de semana me vuelvo a Monte que está lindíiiiiiiiiiiiiiiisimo. (igual nunca se va a poder comparar con mi querido Las Grutas, pero bueno, este año hay que ahorrar)